El Apostolado Social jesuita en
España demanda “hospitalidad y cooperación para los inmigrantes” en estos
tiempos de crisis económica.
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Considera la movilidad humana forzosa como la única posibilidad de sobrevivir, no como
una elección.
El Apostolado Social jesuita en España
ha publicado hoy, 18 de diciembre, Día Internacional del Migrante, el
comunicado “En tierra que acoge”, en el que lanza una mirada global sobre las
migraciones y la cooperación, la inclusión, la cohesión social y la ciudadanía.
Desde su experiencia con colectivos de migrantes en nuestra sociedad y su
amplio trabajo en cooperación internacional que incide en situaciones de
desplazamiento forzoso, diversas instituciones jesuitas defienden que “toda
persona tiene derecho a buscar mejores condiciones de vida fuera de su lugar de
origen, dentro de su propio país o atravesando fronteras internacionales”.
A través de cuatro realidades concretas en las que
están involucrados, los jesuitas recorren realidades como las de las personas
extranjeras en España con restricciones a la atención médica, las personas migrantes en
tránsito hacia Europa que quedan atrapadas en Marruecos o Argelia,
la lucha de los dominicanos
de ascendencia haitiana por el reconocimiento de su nacionalidad, y
la defensa de una ciudadanía inclusiva que se liga a la
residencia y no a la nacionalidad.
Las instituciones jesuitas consideran que una parte
creciente de la población más pobre y vulnerable del mundo se encuentra
atrapada en situaciones que les obligan a huir de sus lugares de origen, para
los que la
movilidad humana no ha sido una elección sino la única posibilidad de
sobrevivir. Desde su condición de
testigos que acompañan diversas realidades de movilidad humana tanto en los
países del Sur como en España, certifican que en distintos sitios del globo,
los migrantes sufren rechazo social y similares situaciones de vulneración de
derechos.
Defienden que es necesario brindarles protección y aprovechar los
recursos y energía de estas personas que están deseosas de poner al
servicio de sus comunidades de acogida.