Queridos compañeros de CVX en España:
Os escribimos a cada uno con motivo de nuestro Día Mundial CVX, que este año, además,
tiene resonancias aún más sugerentes que nunca. El Día Mundial CVX es cada año una ocasión privilegiada para reunirnos y celebrar, para juntarnos y compartir una oración y un vaso de vino… es siempre una oportunidad para pensar juntos, para soñar Evangelio, para reafirmar nuestro compromiso de compañeros de camino, para recordar y, sobre todo, para soñar horizontes más lejanos y mejores.
¡Tanto que agradecer a Dios y a nuestros compañeros por un año más de recorrido…! ¡Tanto que mirar a otras comunidades más lejanas en el mapa del mundo pero igual de cercanas en una vocación compartida…! ¡Tanto que cambiar en un mundo al que queremos seguir sirviendo desde lo que somos y con el estilo que vamos viviendo cada día, siempre de la mano del buen Jesús…!
Así que, en primer lugar, FELICIDADES a cada uno de vosotros, a cada una de vosotras y de
vuestras comunidades ¡Es nuestra fiesta! Este año, además, es una fecha redonda y, por qué no decirlo, emocionante: hoy, 25 de marzo de 2013, comienza nuestro Año Jubilar por el 450 aniversario de las Comunidades Laicas Ignacianas. Son 450 años de camino recorrido, lleno de vida y de historia, que día a día, en una inmensa cadena de hombres y mujeres como tú y como yo, nos ha traído hasta aquí.
No son 450 años de CVX, pero sí de unas comunidades laicales que han seguido a Cristo al estilo que han aprendido de Ignacio de Loyola, miembros activos de la Iglesia y comprometidos con el mundo y con la historia hasta la médula, ciudadanos y creyentes que han querido plasmar de una u otra forma un modo de ser y de hacer que pudiera ser bien identificado y compartido con otros.
Sin duda y a poco que echemos la vista atrás, un rincón grande y muy especial de nuestro agradecimiento va dirigido a la Compañía de Jesús y a muchos jesuitas que han sido a lo largo de estos años maestros, padres y, sobre todo, compañeros, auténticos modelos de entrega, servicio y generosidad. Su cercanía y su apuesta por los laicos a lo largo de los avatares de la Iglesia y el mundo estos largos años nos han permitido llegar hasta aquí. Gracias, de corazón.
A veces, los creyentes damos poca importancia a nuestra historia común y perdemos la oportunidad de actualizar algunas intuiciones y logros que hicieron quienes nos precedieron, de reconocernos también en el camino recorrido, con sus luces y sombras, y de caer en la cuenta de que nuestra Comunidad actual no comenzó con cada uno de nosotros ni terminará con cada uno de nosotros.
Queremos invitaros, siguiendo las sugerencias que compartimos toda la CVX Mundial y que se concretan en el Proyectos 152 que nos envió el Consejo Ejecutivo Mundial, a que cada comunidad local dedique un tiempo a pensar el modo de celebrar este año jubilar de nuestros 450 años juntos. Y especialmente queremos invitaros a pensar cómo compartir con otros este año, cómo aprovecharlo para ser un año de servicio y de darnos a conocer con lo que somos y hacemos. Ojalá sea un año de presencia pública de CVX.
Os hacemos una propuesta, que no quiere ser más que eso, una idea por si os animáis. En aquellas ciudades donde hay más de una comunidad local puede ser una buena idea el hacerla juntos y ofrecerla juntos a la ciudad o la diócesis. Esta idea no es mejor que ninguna otra que se os ocurra, pero sí puede ser una iniciativa que consideréis y que os ayude a celebrar con otros nuestro año jubilar, que coincide con los 50 años de celebración del Concilio Vaticano II.
Algunos compañeros de CVX-E tienen elaborada una reflexión en forma de charla y quieren ponerla a disposición de las comunidades locales. Podéis poneros en contacto con alguno de ellos y buscar juntos la fecha más adecuada para una conferencia, un ciclo de conferencias,… que ofrezcáis desde CVX en vuestra ciudad, en el espacio que consideréis y de la forma que penséis, con la excusa de los 450 años de comunidades laicas ignacianas. No se trata necesariamente de hablar de nosotros y nuestra historia, se trata de ofrecer algunas reflexiones desde CVX con motivo de nuestra historia, que cumple 450 años.
Al final de esta carta os adjuntamos los nombres de nuestros compañeros que se han ofrecido y de la temática de su presentación. Nosotros seguimos a vuestra disposición para todo lo que podamos colaborar en los actos que organicéis a lo largo de este año jubilar.
Os insistimos en que se trata de una idea posible que no agota todo lo que se os ocurra, pero nos atrevemos a ofrecérosla por si ayuda. Sin duda, si para algo puede servir nuestro 450 aniversario es para dar gracias a Dios por tánto camino recorrido y para dar a conocer con sencillez y seriedad el tesoro que es para nosotros y para toda la Iglesia la vocación laical, ignaciana, comunitaria y apostólica, que hoy encarna la Comunidad de Vida Cristiana.
En definitiva, se trata de celebrar en torno a Jesús, de compartir con otros, de dar a conocer… un camino que hunde sus raíces muy profundas, no sólo a base de años que son más de cuatro siglos, sino en lo hondo de una espiritualidad actual, acrisolada, confirmada, y que nos empuja a caminar hacia las fronteras de nuevos desafíos, nuevas personas, nuevas culturas… Desde nuestras raíces hacia las fronteras, como nos invita a meditar el lema de nuestra próxima Asamblea Mundial en El Líbano, que tendrá lugar en medio de este año tan importante para cada uno de nosotros.
Unidos en la vocación compartida, la oración cotidiana de unos por otros y el trabajo diario, os mandamos un abrazo muy personal de felicitación para cada uno de vosotros,
Aurora, Amparo, Tucho, Pablo, José María y Alfonso
Listado de ponentes y temas de conferencia
- Mariano Pérez de Ayala (CVX en Sevilla): Fe cristiana y compromiso sociopolítico
- Teo Galache (CVX en Málaga): Ignacio de Loyola y los laicos del siglo XXI
- José Mª Galán (CVX en Sevilla): Comunidades laicales ignacianas
- Teresa González (CVX en Sevilla): Ética de la justicia y ética de los cuidados
- Pep Baquer, sj: De las Congregaciones Marianas a CVX
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