Queridos amigos,
En pasado sábado 10 de enero de
2015, en el colegio Virgen de la Paz, titularidad de las Hijas de Jesús,
situado en el barrio de Piedras Redondas, Almería, los miembros de la comunidad
preCVX nos hemos reunido para orar juntos y someter a discernimiento
comunitario la decisión de solicitar al consejo de CVX en España nuestra
incorporación como comunidad CVX en Almería.
La jornada comenzó con unas
palabras a modo de disposición de ánimos por parte de José Antonio Suffo. Nos
recomendaba olvidar nuestros deseos, dejar en la puerta nuestras expectativas y
abandonarnos a la confianza en Dios. Después, el mismo José Antonio ha guiado una
pequeña oración introductoria en la que pedíamos luz y valentía para reconocer
y aceptar el camino que Dios tiene para nosotros.
A continuación nos repartió a
cada uno un guion con los cinco puntos del examen ignaciano y un anexo en el
que reflejar razones a favor y razones en contra y para determinarnos en un
sentido o en otro.
Y cada uno dio gracias a
Dios por tanto bien recibido en este tiempo de gracia que han sido estos
dos años desde que echamos a andar. Pero más atrás también: allá en los 90
algunos de nosotros iniciábamos este camino de búsqueda de la mano de las Hijas
de Jesús y nos venían nombres a la memoria: Mª Dolores Cabello FI, Mª Carmen
Caballero FI, Toñi Martínez FI y algunas catequistas de sus colegios como Mª
José González y tantos y tantos nombres de personas de la familia de la M.
Cándida. También nos vinieron nombres de los primeros jesuitas que nos
acompañaron y que nos mostraron de qué iba esto de la CVX: Lucas López, Marcelino
Sánchez y Antonio Marín. Verdaderamente ha sido este un tiempo de gracia.
Y cada uno pidió luz para saber ver y reconocer en este tiempo el
paso de Dios por nuestras vidas “en una realidad desconcertante que, en muchas
ocasiones, la vivimos como un inconveniente”.
Y cada uno miró la realidad vivida en este tiempo, con nuestros
ojos y con los de Dios, para reconocer nuestros pasos de la mano de nuestro
Padre y sabernos fruto de cada reunión, de cada visita de José Antonio y de
Ignacio Bertrán s.j (y, a través de ellos, de cada uno de vosotros, amigos en
el Señor), de las asambleas a las que cariñosamente nos habéis invitado, de los
encuentros con la CVX en Granada, de las mociones, de la oración, de los Ejercicios
Espirituales, de las conversaciones con nuestras parejas, familiares y amigos
acerca de la CVX, de nuestra cotidianeidad.
Y cada uno pidió perdón por la falta de compromiso, por los miedos,
por la dejadez, por la falta de humildad, por desatender a nuestros hermanos.
Y cada uno se determinó. Y hubo unión de ánimos: todos, incluso los
que no pudieron asistir pero comunicaron su parecer, vimos delante de Dios (a
pesar de nuestros miedos y de nuestras limitaciones; con nuestra pequeñez y nuestra reticencia al compromiso a veces) que CVX es nuestro camino en la
Iglesia.
Al poner en común nuestras
mociones descubrimos que nuestros miedos son los mismos expresados de
diferentes maneras, que hay sintonía, que tenemos mucho en común entre nosotros
y con vosotros, que hemos aprendido a “hablar ignaciano”, que queremos seguir creciendo
en nuestra fe, que queremos ser y estar en misión con vosotros en las
fronteras, acompañando y siendo acompañados en esta comunidad que es universal
a través de nuestra comunidad en Almería.
Eran las dos de la tarde cuando
terminamos de compartir. No sabíamos qué decir. Habla José Antonio. Seguimos
sin saber qué decir. La alegría nos sobrecoge (lo esperábamos, claro que lo
esperábamos; pero nos sorprende, ¿cómo no iba a sorprendernos tal noticia?). Aplaudimos,
nos emocionamos, nos abrazamos y celebramos felices y alegres la decisión
tomada. Decidimos no dejar pasar mucho tiempo para comenzar a escribir una
carta solicitando formalmente al consejo de CVX España que nos admita como CVX
en Almería de manera temporal hasta que, en una asamblea nacional, sea la
comunidad quien nos conceda la incorporación definitiva.
Tras el almuerzo, terminamos con
una eucaristía oficiada por Juan Félix Ruiz SJ y a la que se sumó Mª Benítez FI,
una de las Hijas de Jesús que fundó este colegio hace más de 40 años y al que
sigue vinculada con un compromiso y testimonio muy fuertes. Vemos que el Señor
nos hace regalos en forma de presencias que cuestionan o, como es el caso,
confirman de manera profética nuestros pasos y elecciones. Somos conscientes de
que debemos mucho a tantas personas que nos ayudaron en nuestras búsquedas y
que nos pusieron en camino. Hoy nuestros caminos convergen con el vuestro.
Desde aquí os pedimos que sigáis
acompañándonos en este nuevo periodo de fundamentación que ahora comenzamos, si
el consejo tiene a bien aceptar nuestra petición. Ojalá juntos venzamos
nuestros miedos y hagamos de esa realidad que nos desconcierta nuestro camino y
nuestra misión.
Queremos también agradeceros de
corazón vuestra acogida y vuestro cariño en estos dos años. Por nuestra parte,
nos comprometemos a compartir la misión con vosotros, a acercar la CVX a la
frontera Sur y a en todo amar y servir.
Amigos en el Señor.
Rafa Quintana
Comunidad preCVX Almería