Cada 25 de marzo, en la festividad de la Anunciación del Señor,
celebramos el Día Mundial de la CVX. Esta fiesta nos anima a experimentar
la universalidad reconociendo la gracia de pertenecer a una sola Comunidad Mundial,
y este año 2017 lo hacemos de una forma especial, al cumplirse 50 años de la 4ª Asamblea de la Federación Mundial
de las Congregaciones Marianas, celebrada en Roma en 1967. En esta Asamblea, bajo
el ímpetu del Concilio Vaticano II, los delegados aprobaron los Principios
Generales y adoptaron el nombre de Comunidad de Vida Cristiana.
Aunque este Jubileo de Oro para CVX comenzará
oficialmente en octubre de 2017 y nos llevará hasta la próxima Asamblea Mundial
en Argentina (en julio 2018), el Consejo Ejecutivo Mundial, a través de Proyectos 166, nos propone para hoy
reflexionar en torno al lema: “Recordando”.
Recibimos la invitación a traer a la memoria,
con gratitud al
Señor, las gracias recibidas a
través de esta historia y las personas especiales que mediaron estas gracias.
Una invitación que no se queda en la memoria, sino que nos mueve a re-crear (en
el mundo de hoy) la vivencia de la espiritualidad ignaciana y a la afirmación
del carácter laico de nuestra comunidad.
Consideramos
el camino andado, no para cultivar algún tipo de nostalgia, sino para mirar
hacia adelante en coherencia con lo que ya somos y todavía nos falta.
Con humildad pedimos al Señor que nos muestre el
camino a seguir y que se haga en nosotros
según su palabra (Lc. 1, 38).