Del
15 al 17 de febrero se celebró, en la Universidad de Georgetown, un nuevo
Encuentro Internacional de Redes Jesuitas (International Jesuit Networking),
con la participación de personas que trabajan en el ámbito social,
investigadores y los secretarios de la Compañía de Jesús e instituciones, entre
las que se encuentra la CVX.
Aunque se está trabajando en el documento final,
es posible acceder ya a algunas de las reflexiones de fondo:
2.
Nuestros debates manifiestan que necesitamos cada vez más trabajar una narrativa
global acerca de la misión común para fomentar la colaboración y las redes,
aunque también es cada vez más claro que no existe un único modelo de trabajo
en red, pues la estructura y la estrategia de red depende de la causa, los
objetivos, los recursos, los actores, los contextos y las culturas locales
implicadas.
3.
En este sentido, el trabajo en red es respuesta a un cuerpo apostólico cada
vez más diverso y complejo donde en nuestra búsqueda de una misión cada vez más
universal hemos de estar atentos a las diferencias culturales y la importancia
de la adaptación local. Las redes son estructuras que reconocen y aceptan la
diversidad a la vez que fomentan la inclusión y el sentido de pertenencia y de
identidad compartida.
4.
A su vez, queda claramente de manifiesto que las redes nos ayudan a estar
más abiertos a lo nuevo, lo distinto y lo desconocido. El propio
dinamismo de red la hace lugar de entrada de innovación y creatividad que
permite balancear nuestra tradición y sentido corporativo con un necesario
espíritu emprendedor. Nos permite sumar comunidades y grupos de instituciones
en busca de nuevas formas apostólicas que están retando y cambiando nuestra
Compañía.
5.
El trabajo en red requiere escucha y deliberación conjunta. Las redes se
perciben cada vez más como estructura facilitadora de discernimiento en común que
permite estar atentos, escuchar, y a la vez aprender, permear y transparentar
dinámicas de participación y la vinculación más directa de las instituciones y
personas a la misión compartida.
6.
Por ello las redes pueden tener una interesante dimensión profética
en nuestros días, puesto que nos permiten dinamizar lo que existe hacia lo que
puede llegar a ser nuestro cuerpo apostólico si dejamos que la dinámica
misional nos reconfigure. Las redes nos están cambiando, nos retan, nos
cuestionan y sugieren nuevas posibilidades que no están al alcance de nuestras
estructuras actuales. Las redes elevan la variable de las posibilidades del
trabajo en común como importante criterio a considerar en nuestro actual discernimiento
de las prioridades apostólicas universales.
7.
Por último, el gran reto es cómo acompañar y alinear este progresivo
despertar del trabajo en red internacional. Existen muchos puntos de
conexión con el gobierno de la Compañía a nivel global que aún requieren
ser clarificados, pero se empieza a comprender la necesidad de una vinculación
formal a través de la cual la misión es asignada y de un nuevo tipo de
liderazgo entendido más desde la persuasión y la animación y promoción de las
redes. Es claro que la dinámica de red requiere de inteligencia específica
y liderazgo estar al servicio de la Misión, sobre todo si queremos hacer de
ello un proceso estratégico que sume a los actuales dinamismos de
discernimiento y reestructuración que tenemos en marcha como Compañía.
En
estos momentos hemos identificado hasta 52 redes vinculadas a la misión de la
Compañía y durante la conferencia hemos abordado distintos intentos de
visualizar y clasificar este nuevo nivel de estructuras apostólicas que no
siempre encaja o se comprende en combinación con nuestra estructura jerárquica
habitual. En las próximas semanas iremos publicando los resultados de la
conferencia así como los distintos productos que se prepararon para la misma,
que sin duda nos ayudarán a alimentar una reflexión abierta y necesariamente
más amplia que la que ha tenido lugar en Washington la semana pasada.
El
propio proceso de preparación, diálogo y construcción conjunta ha sido una
preciosa experiencia de trabajo en red. El grupo de asistentes, cuya mayoría
lleva años conectado en torno a la iniciativa de jesuitnetworking.org, se está
convirtiendo en una red de redes que estudia y dinamiza la reflexión sobre el
trabajo en red jesuita, convencidos que las redes son una herramienta
importantísima para llevar adelante nuestra misión en un contexto complejo e
incierto, y que puede ser una de las claves para trabajar juntos en un cuerpo
diverso y plural que busca discernir y ser instrumento de una misma llamada.
Publicado en la
página web de Jesuit Networking: https://jesuitnetworking.org/es/georgetown-international-jesuit-networking-conference/